Magnificent 18 ha finca with superb sea views.
This finca is located on the heights of Monte Romo, a village overlooking the town of Hojancha in the province of Guanacaste.
Hojancha is considered the cleanest and safest town in Costa Rica. Crime is zero there.
The terrain is undulating for the most part, it is made up of vast stretches of grassland and more wooded parts in the areas that protect the water.
We are more or less 500 m above sea level.
The entire upper part allows you to admire magnificent 360° views of both the nearby Gulf of Nicoya and the surrounding mountains.
At the entrance there is a hut which could very well serve as a caretaker’s house with a little work.
The finca is planted with 80 trees of oranges and lemons.
There are also several guava trees and century-old mango trees.
And many fruit trees.
A large stream passes through the lower part where the cattle come to drink.
A source of water that flows all year round is not far from the entrance.
The electricity is at the entrance of the finca, the water of the city also in case of need.
This finca is perfect for those who would like to have livestock there or develop an agricultural activity such as orchards.
It is also the ideal place for a tourist project which could be based on horseback riding on ridge paths with unstoppable views.
To sum up, multiple possibilities are offered to the future owner of this superb stretch of land.
Photos taken in the middle of summer, at the hottest of the year, hence the slightly scorched landscapes, like in Provence at the end of August.
Magnífica finca de 18 ha con magníficas vistas al mar.
Esta finca está ubicada en las alturas de Monte Romo, un pueblo con vista al pueblo de Hojancha en la provincia de Guanacaste.
Hojancha es considerado el pueblo más limpio y seguro de Costa Rica. El crimen es cero allí.
El terreno es ondulado en su mayor parte, se compone de grandes extensiones de pastizales y más partes boscosas en las áreas que protegen el agua.
Estamos más o menos a 500 m sobre el nivel del mar.
Toda la parte superior permite admirar magníficas vistas de 360° tanto del cercano Golfo de Nicoya como de las montañas circundantes.
En la entrada hay una choza que muy bien podría servir como casa de un cuidador con un poco de trabajo.
La finca está plantada con 80 árboles de naranjas y limones.
También hay varios árboles de guayaba y árboles de mango centenarios.
Y muchos arboles frutales.
Por la parte baja pasa un gran riachuelo donde el ganado acude a beber.
Una fuente de agua que fluye todo el año no está lejos de la entrada.
La electricidad está en la entrada de la finca, el agua de la ciudad también en caso de necesidad.
Esta finca es perfecta para aquellos que les gustaría tener ganado allí o desarrollar una actividad agrícola como huertas.
Es también el lugar ideal para un proyecto turístico que podría basarse en paseos a caballo por caminos de cresta con vistas imparables.
En definitiva, múltiples posibilidades se ofrecen al futuro propietario de este soberbio terreno.
Fotos tomadas en pleno verano, en lo más caluroso del año, de ahí los paisajes ligeramente chamuscados, como en Provenza a finales de agosto.
